La materia viva está conformada por átomos, y estos a su vez, son llamados bioelementos. Los primarios son llamados así debido a la cantidad en la que se encuentran en el cuerpo de los seres vivos, es decir, los de mayor cantidad: CHONPS (96%). Los secundarios, son elementos que no se encuentran en gran cantidad en los organismos, pero siguen teniendo una gran importancia para el equilibrio del cuerpo y para ciertos procesos vitales: Ca, Na, K, Cl, I, Mg, Fe (3,9%).
Cuando inspiramos aire introducimos a nuestros pulmones la mezcla de la que el nitrógeno y el oxígeno forman la mayor parte. Lo que ocurre después, en el interior de nuestro organismo, ya nos indica una diferencia importante entre los dos gases: a la misma presión, el oxígeno se disuelve en el agua que humedece la pared de los alveolos, esos esponjosos saquitos que están en los pulmones. Así, disuelto en el agua, el oxígeno pasa a la sangre y se pone en contacto con la hemoglobina. Al hacerse el contacto el hierro se une al oxígeno, en un fenómeno químico que produce la liberación del hidrógeno de la hemoglobina, como ión hidrógeno. Así se transforma en oxihemoglobina que, gracias a los latidos del corazón, será transportada con la sangre a todos los tejidos, a todas las células, para que en cada una de ellas se capte el oxígeno y se aproveche durante la respiración para producir moléculas con energía química potencial fácilmente aprovechable en los distintos tipos de trabajo que se realizan en nuestro cuerpo. Debemos entender que estos elementos son vitales en la respiración de los organismos, y por lo tanto, para que se mantengan con vida.
que pasa cuando los valores de los elementos están por encima de los valores normales
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